https://iclfi.org/spartacist/es/43/polonia
En abril de 2019, el Comité Ejecutivo Internacional (CEI) de la LCI expulsó a dos miembros del Spartakusowska Grupa Polski por “violaciones al centralismo democrático”, liquidando así la sección polaca. A continuación publicamos una moción adoptada el pasado mes de marzo por el CEI elegido en la VIII Conferencia Internacional, moción que apoya la apelación de la sección polaca para rescindir su expulsión burocrática. Habíamos anunciado las expulsiones en nuestra prensa en español (ver Espartaco No. 51, abril de 2019).
Moción: Apoyar la apelación del SGP y rescindir sus expulsiones. El CEI está de acuerdo con la siguiente caracterización hecha por Wartecki y Jedniak de sus expulsiones en marzo de 2019:
El “incidente trivial” en cuestión consistió en enviar un mensaje de texto a una persona ajena al partido sobre sus frustraciones con la organización, lo que no constituye colaboración política, contrariamente a la argumentación del S.I. entonces. Aunque el camarada Wartecki no debería haberlo hecho, como reconoció en su momento, este acto no justificaba la expulsión.
Las expulsiones de Wartecki y Jedniak significaron la liquidación de la sección polaca de la LCI. Coincidimos también con el argumento de los camaradas polacos de que esto violaba los propios Estatutos y guías organizativas de la LCI, que señalan: “Las secciones pueden ser admitidas a o expulsadas de la LCI sólo por la Conferencia Internacional, o por decisión del CEI sujeta a la ratificación por la siguiente Conferencia Internacional” (Artículo IV).
Esta decisión fue una consecuencia burocrática del programa revisionista de la LCI respecto a Polonia, el cual nos hacía fundamentalmente incapaces de abordar la opresión nacional de Polonia y la burocracia estalinista, y por lo tanto incapaces de abordar las diversas cuestiones políticas planteadas repetidamente por los camaradas. A partir de este marco revisionista, procedimos a calumniarlos como retrógrados respecto a las cuestiones de la mujer y judía, estalinófobos y capituladores al nacionalismo polaco.
Tomamos nota de que los camaradas del antiguo SGP no desean ser miembros de la LCI actualmente. Buscamos abrir discusiones con ellos sobre lo que constituye una perspectiva revolucionaria para la Polonia de hoy y las tareas para los marxistas que fluyen de ella. Deberíamos reconocer públicamente esta decisión con respecto a su apelación en el próximo Spartacist, incluyendo, de manera central, la naturaleza calumniosa de nuestras supuestas críticas a su política.